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Todos les dicen escaras y llagas, los profesionales les dicen úlceras por presión

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La zona donde los huesos están más cerca de la piel, como talones, caderas, codos y la base de la columna, son las zonas más sensibles para desarrollar una escara, llagas, úlcera de presión o como quieras llamarlas.

Estas lesiones en la piel son el resultado de la presión prolongada sobre la piel. Pueden afectar a las personas que tienen poca movilidad. Por ejemplo, personas postradas en cama o que utilizan sillas de ruedas durante largos periodos de tiempo. Ya que no se da un alivio a la presión ejercida en ciertas zonas del cuerpo.

Etapas de una escara o llagas

Las escaras son áreas de piel lesionada que, si no se tratan adecuadamente, pueden convertirse en heridas profundas y graves. Se desarrollan en etapas que varían en severidad

Etapa 1: La piel está roja y caliente, pero sin heridas abiertas. El área puede doler o picar.
Etapa 2: La piel se rompe, creando una llaga superficial o una ampolla.
Etapa 3: La úlcera se profundiza, afectando capas más internas de la piel y, en ocasiones, grasa subcutánea.
Etapa 4: Las lesiones son graves y pueden exponer músculos, tendones e incluso huesos.

No importa como le digas, debes saber cómo prevenirlas

Cambios frecuentes de posición

Es fundamental mover o girar a la persona con regularidad para reducir la presión en áreas específicas. Si la persona está en una silla de ruedas, debe cambiar de posición cada 15-30 minutos. Si está en cama, debe rotarse cada 2 horas.

Uso de cojines y colchones especiales

Los cojines y colchones de alivio de presión, como los de espuma de alta densidad o aire, distribuyen el peso de manera uniforme y reducen la presión en las zonas vulnerables.

Higiene adecuada

Mantener la piel limpia y seca es esencial, especialmente en personas con incontinencia. Usar productos que protejan la piel, como cremas barrera, ayuda a evitar la irritación por humedad.

Buena nutrición e hidratación

Una dieta balanceada y la hidratación adecuada promueven la salud de la piel y ayudan a la cicatrización de heridas.

Inspección diaria de la piel

Revisar diariamente las áreas donde se desarrollan las úlceras con más frecuencia permite detectar los primeros signos de enrojecimiento o irritación.

Te recomendamos: Implicaciones legales de las úlceras por presión

Tecnología flex para el cuidado y prevención de llagas

Cómo manejar y cuidar una úlcera por presión

El tratamiento de las escaras, llagas o úlceras por presión depende de su etapa y gravedad. Sin embargo, algunas de las opciones más comunes son:

Cuidado de la herida: Limpiar la llaga y mantenerla cubierta con apósitos que mantengan un ambiente húmedo para favorecer la cicatrización. Existen varios tipos de apósitos, como los de hidrocoloide o los de espuma, que ayudan a proteger la herida mientras promueven su curación.

Alivio de la presión: Además de los cambios de posición regulares, el uso de superficies de apoyo, como colchones y cojines especiales, es fundamental para prevenir el empeoramiento de las lesiones.

Desbridamiento: En casos más avanzados, puede ser necesario retirar el tejido muerto o dañado para permitir que la piel sana cicatrice mejor. Esto se realiza mediante procedimientos como el desbridamiento quirúrgico o el uso de enzimas que disuelven el tejido necrosado.

Tratamiento de infecciones: Las llagas infectadas pueden requerir antibióticos tópicos o sistémicos para tratar la infección. En algunos casos, si la infección es grave, puede ser necesaria una intervención médica más agresiva.

Terapias avanzadas: En úlceras por presión graves o que no responden bien al tratamiento convencional, se pueden utilizar terapias avanzadas, como la terapia de presión negativa o el uso de productos con factores de crecimiento para estimular la regeneración de la piel.

Cuándo sea la hora de ir a un profesional de la salud

Es crucial consultar a un médico si la escara no mejora después de unos días de tratamiento o si muestra signos de infección, como enrojecimiento, calor, hinchazón, pus o fiebre.

En casos severos, las úlceras por presión o llagas pueden provocar complicaciones graves, como infecciones en los huesos (osteomielitis) o en la sangre (sepsis), por lo que la intervención temprana es fundamental.

Fuentes a consultar

Bedsores. (2024, marzo 19). Hopkinsmedicine.org. https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/bedsores

Bedsores (pressure ulcers). (s/f). University of Michigan Sparrow. Recuperado el 31 de octubre de 2024, de https://www.uofmhealthsparrow.org/departments-conditions/conditions/bedsores-pressure-ulcers

Healthdirect Australia. (2023). Pressure sores. https://www.healthdirect.gov.au/pressure-sores-and-ulcers

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