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Prevención de las úlceras por presión en hospitales

Adulto mayor hospitalizada siendo atendida por un enfermero: prevención de las úlceras por presión en el entorno hospitalario

Desafíos de la prevención de las úlceras por presión

Cada año millones de personas en México, Latinoamérica y el mundo desarrollarán heridas o lesiones por presión. Por lo tanto, la prevención de las úlceras por presión es un tema especialmente relevante. Estas lesiones cutáneas provocan dolor, riesgo asociado con infecciones graves y costos elevados en la atención médica.

El manejo avanzado de heridas y el cuidado de la piel es un atributo esencial del personal de enfermería. La prevalencia de ruptura de la piel y lesiones por presión se han convertido en un estándar por el cual los hospitales son evaluados y asesorados. Esto debido a que el desarrollo de úlceras por presión se reconoce como un problema de seguridad del paciente. Esto pueden aumentar la morbilidad y la mortalidad. Es posible evitar las úlceras por presión o prevenirlas en el entorno hospitalario si se implementa las medidas adecuadas.

La prevención de heridas, particularmente el desarrollo de úlceras por presión en hospitales representa un desafío importante. Se ha demostrado que varias prácticas o procesos son eficaces para reducir la aparición de úlceras por presión. No obstante, estas prácticas no se utilizan sistemáticamente en todos los hospitales.

Algunas partes de la atención de prevención de úlceras por presión son muy rutinarias. Pero la atención también debe adaptarse al perfil de riesgo específico de cada paciente. Ningún profesional de la salud que trabaje solo, independientemente de su talento, puede evitar el desarrollo de todas las úlceras por presión. Por lo tanto, la prevención de las úlceras por presión requiere un enfoque interdisciplinario de atención. En pocas palabras, se necesita una cultura organizacional y prácticas operativas que promuevan el trabajo en equipo y la comunicación. Esto quiere decir que para evitar el desarrollo de las úlceras por presión hace falta un enfoque sistémico para realizar los cambios necesarios.

Desarrollo de úlceras por presión

La piel se adelgaza con la edad y puede volverse muy débil. La piel más envejecida, es decir, la de los adultos mayores, puede lesionarse con mayor facilidad y tardar más en sanar.

Las úlceras por presión son cualquier ruptura de la integridad de la piel. Esto es causado principalmente por una presión no aliviada sobre el tejido blando. Es decir, cuando los tejidos blandos y las prominencias óseas han sufrido una presión constante contra una superficie externa durante mucho tiempo, pueden desarrollarse úlceras. Además de esto, el flujo sanguíneo deficiente, la fricción, el cizallamiento y la isquemia tisular pueden contribuir a estas heridas. La fascia profunda, la grasa subcutánea, la piel, los huesos y los músculos pueden dañarse por esta presión no aliviada.

La capacidad de los tejidos para tolerar la presión es un factor importante que dificulta la prevención de las úlceras por presión. Esto incluye la intensidad de la presión y la duración de la estancia hospitalaria del paciente. Las áreas localizadas de los tejidos que tienen una presión prolongada provocan la oclusión del flujo sanguíneo. Lo cual impide el suministro de nutrientes y oxígeno al tejido. Como resultado, puede desarrollarse isquemia y lesión por reperfusión, lo que lleva a la muerte del tejido.

Durante la estancia hospitalaria la piel del paciente puede verse afectada por permanecer mucho tiempo en cama. Las úlceras por presión y los desgarros cutáneos son muy dolorosos y pueden tardar mucho en sanar. Además de la infección de la herida, puede haber pérdida permanente de masa muscular u ósea. En resumen, desarrollar una úlcera por presión puede significar que la estadía en el hospital sea más prolongada. También puede reducir la independencia y la capacidad para cuidar de sí mismo tras el alta hospitalaria.

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Úlceras por presión en el hospital y el uso de apósitos de sacro

Cuidado de la piel en el hospital para prevenir úlceras

Para la prevención de úlceras por presión es fundamental que personal del hospital (por lo general enfermeras especialistas) revise con regularidad la piel del paciente. Especialmente si manifiesta incomodidad o dolor. Hay algunas cosas que puede hacer para cuidar su piel, que incluyen:

  • Mantener la piel alrededor de la herida limpia y seca.
  • Evitar cualquier producto que reseque la piel. Esto incluye muchos jabones y geles de baño. En su lugar es mejor usar un limpiador especial para heridas que no reseque la epidermis. Puedes hacer tu propia investigación en línea de productos especializados de marcas importantes (Mölnlycke, líderes a nivel mundial en el suministro de productos y soluciones médicas a profesionales sanitarios). O consultar con una enfermera especialista o un farmacéutico que pueda brindar opciones.
  • Usar una crema hidratante a base de agua todos los días. Hay que tener cuidado especial con las zonas óseas y no frotarlas ni darles masaje. Pedir ayuda a un profesional o familiar.
  • Revisar la piel todos los días o pedir ayuda si existe preocupación. Informar al médico encargado o enfermera si hay algún cambio en la piel, especialmente enrojecimiento, hinchazón o dolor.
  • Cambiar de posición al paciente de acuerdo a lo que indica la guía de posturas, incluso durante la noche.
  • Usar correctamente cualquier apósito especializado o dispositivo para proteger la piel de desgarros y úlceras por presión. Estos pueden incluir colchones protectores, cojines de asiento y apósitos de espuma liberadores de presión.
  • Beber mucha agua (a menos que el médico indique lo contrario). La hidratación por lo general es esencial.
  • Sentarse fuera de la cama para ingerir los alimentos si es posible.

Factores asociados con un mayor riesgo de úlceras por presión

En la prevención de las úlceras por presión es fundamental la identificación de los pacientes de riesgo. Asimismo, la implantación de un plan de prevención individualizado. Un factor de riesgo es cualquier elemento que disminuya la tolerancia de la piel a la presión. O cualquier aspecto que contribuya a aumentar la exposición de la piel al exceso de presión.

Factores intrínsecos

Cuando hablamos de los factores intrínsecos nos referimos a aquellos que reducen la tolerancia de la piel al daño. Estos factores tienen un impacto significativo en el sistema linfático, en las estructuras de soporte y en la vasculatura del lecho de la herida. Padecer alguna condición o enfermedad crónica que afecte el suministro de oxígeno, la perfusión tisular y la función linfática influye en el aumento del riesgo de úlceras por presión. Estas enfermedades incluye principalmente las siguientes (pero no son las únicas, solo las más comúnes):

  • Tabaquismo
  • Anemia
  • Presión arterial baja
  • Diabetes mellitus
  • Linfedema
  • Temperatura elevada de la piel
  • Deshidratación
  • Deterioro del estado nutricional
  • Insuficiencia renal o deterioro de la función renal
  • Anomalías circulatorias
  • Carcinoma
  • Enfermedad arterial periférica
  • Enfermedad cardiopulmonar
  • Sistema inmunológico debilitado

Factores extrínsecos

Estos son los factores que influyen en la habilidad de la piel para tolerar la presión. Para la prevención de las úlceras por presión tanto el paciente como el profesional de la salud debe considerar los tres siguientes puntos:

  • Cizallamiento: fuerza mecánica creada a partir de una carga tangencial que hace que el cuerpo se deslice contra la resistencia entre una superficie de contacto y la piel. La dermis y la epidermis (capas externas de la piel) permanecen inmóviles mientras que el esqueleto se mueve con la fascia profunda. Esto crea una distorsión en el sistema linfático y en los vasos sanguíneos entre las capas externas de la piel. El resultado es la oclusión capilar y la trombosis.
  • Humedad: altera la resiliencia de la piel a las fuerzas externas causando ablandamiento, particularmente cuanto más tiempo está expuesta la piel. Un exceso de humedad puede ocurrir debido al exudado de la herida, incontinencia y transpiración. Es importante tomar en cuenta que algunas formas de humedad crean riesgos adicionales. Por ejemplo, al exponer la piel a enzimas y bacterias en el líquido que elevan el pH de la piel.
  • Fricción: es otra fuerza mecánica que ocurre cuando dos superficies se mueven entre sí, creando una resistencia entre la superficie de contacto y la superficie de la piel que conduce al corte.

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Mayor exposición a la presión

El riesgo de desarrollar úlceras por presión también está relacionado con la percepción sensorial, la actividad, la capacidad del paciente para cambiar la posición del cuerpo y la movilidad reducida. Las circunstancias específicas que caen dentro de estas categorías incluyen:

  • Obesidad
  • Deterioro cognitivo
  • Uso de Medicamentos (Hipnóticos, analgésicos, sedantes, relajantes musculares)
  • Diabetes
  • Lesión de la médula espinal
  • Esclerosis múltiple
  • Trauma
  • Cirugía reciente (periodo postquirúrgico)
  • Pacientes sentados con la ropa mojada, el pañal mojado y la cama mojada durante períodos prolongados
  • Hipersensibilidad general (parálisis, epidural, bloqueos nerviosos)
  • Pacientes acostados o sentados en un mismo lugar y posición por mucho tiempo

Prevención de las úlceras por presión en el entorno hospitalario

Las úlceras por presión durante la estancia hospitalaria pueden ocurrir particularmente en áreas óseas como:

 

  • Caderas
  • Rodillas (pacientes acostados bocaabajo)
  • Coxis (sacro)
  • Talones

Las úlceras por presión pueden comenzar a formarse en tan solo dos horas. Cuando son graves, pueden conducir a infecciones que se propagan al torrente sanguíneo si no se tratan oportunamente. El uso de apósitos liberadores de presión es fundamental.

Es más probable que se desarrollen úlceras por presión en personas desnutridas o que pierden orina o heces de forma involuntaria (incontinencia). La desnutrición hace que la piel se vuelva delgada, seca, rígida y más propensa a desgarrarse o romperse. La incontinencia expone la piel a la humedad de la orina y las heces, lo que puede provocar irritación y úlceras por presión.

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Fuentes de consulta

Ange Alberti, PICU, CNS. (2019). Pressure injury prevention and management. 4 de abril de 2022, de The Royal Children’s Hospital Melbourne Sitio web: https://www.rch.org.au/rchcpg/hospital_clinical_guideline_index/Pressure_injury_prevention_and_management/

BetterHealth Channel. (2022). Older people in hospital – Skin care and preventing pressure sores. 31 de marzo de 2022, de Department of Health, State Government of Victoria, Australia Sitio web: https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/servicesandsupport/skin-care-and-preventing-pressure-sores-in-hospital

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